Organización Autónoma Descentralizada (DAO): La Breve Historia, Los Retos Y Las Lecciones Aprendidas
Cuando pensamos en automatización, como una forma de aumentar la productividad y la calidad de los procesos, pensamos en robots en una línea de producción, y no es habitual que pensemos en la toma de decisiones. ¿Por qué no?, porque la toma de decisiones requiere una inteligencia sofisticada, con muchas variables para considerar, a diferencia de las tareas repetitivas.
Por eso, las funciones de dirección de las organizaciones siguen siendo un privilegio de los humanos, pero comienzan a ser amenazadas por el nacimiento de la inteligencia artificial.
La toma de decisiones en una corporación es un reto común, que afecta a un amplio espectro de entidades públicas y privadas.
La tecnología blockchain permite nuevas formas de intercambiar valor e información, al tiempo que automatiza procesos complejos de forma transparente y segura.
¿Qué es una DAO?
Una organización autónoma descentralizada (DAO), es un sistema que se ejecuta en un protocolo de blockchain de forma completa y autónoma, de acuerdo con las reglas codificadas a través de contratos inteligentes. Al prescindir de la necesidad de la intervención humana o la coordinación centralizada, las DAO suelen denominarse sistemas “trustless”.
Con instrucciones criptográficas que se ejecutan automáticamente cuando se desencadenan condiciones preestablecidas, las DAO permiten niveles de transparencia, ahorro de costes y toma de decisiones descentralizadas que antes eran inalcanzables.
La génesis de la DAO es alinear los incentivos de las partes interesadas, desde los fundadores, hasta los poseedores de participación (con tokens de gobernanza), pasando por los usuarios y la comunidad en general.
Estructura de una DAO
Una DAO es una organización, es decir un sistema ordenado donde coexisten e interactúan personas con diversos roles, responsabilidades o cargos, para alcanzar un objetivo particular.
Para crear una DAO sostenible y autónoma es fundamental el entendimiento de los incentivos, y que estén correctamente configurados en los contratos inteligentes, ya que cualquier error inicial o detalle pasado por alto, puede desestabilizar el proyecto.
Luego, es necesaria la financiación para poder operar. Los contratos inteligentes de la DAO deben crear y distribuir algún tipo de propiedad interna, como un token nativo que pueda ser gastado por la DAO, utilizado en mecanismos de votación, o para incentivar ciertas actividades. A partir de ahí, las personas o entidades interesadas en participar en el crecimiento de la DAO, pueden adquirir el token nativo de la DAO, con derechos de voto.
Lo que acabo de describir es la política monetaria, o tokenomics, esencial para un desarrollo autónomo.
Una vez que una DAO recibe suficiente financiación para ser desplegada, todas sus decisiones se toman a través de una votación de consenso. Como resultado, todos los poseedores de tokens se convierten en partes interesadas que pueden hacer propuestas sobre el futuro de la DAO y cómo se gastan sus fondos.
Como segundo concepto estructural de una DAO, además de la autonomía, se encuentra la descentralización, que puede entenderse como el proceso de reducir o evitar la concentración de poder y recursos en pocos actores, para la toma de decisión.
En el pasado, la descentralización se ha logrado generalmente a través de acuerdos legales, como los estatutos de una cooperativa o las leyes antimonopolio. Las DAO utilizan una combinación de incentivos económicos y reglas programables para fomentar la descentralización.
Un claro ejemplo de falta de descentralización, es la distribución de tokens de forma desigual, donde un número muy pequeño de miembros puede bloquear o aprobar cualquier propuesta, o decidir sobre cambios de códigos sobre el protocolo DAO.
Para entender aún más la importancia de la descentralización, una plataforma de finanzas descentralizadas (DeFi) no es plenamente descentralizada si no tiene gobernanza implementada como DAO, porque los desarrolladores pueden tomar decisiones unilaterales que afecten el funcionamiento, y eso significa la pérdida de descentralización.
Un problema conexo con la descentralización es la escalabilidad, ya que afecta a la velocidad en la toma de decisiones. Una estructura con demasiadas decisiones y validaciones, implica problemas de escala, y una con pocas, implica menor autonomía. Dado que la modificación del código o de la estructura de los contratos inteligentes de una DAO requiere una votación consensuada, los actores maliciosos podrían explotar un error o un fallo de diseño, antes que los interesados en la DAO consigan resolver el problema de forma colectiva.
Esta escalabilidad podría lograrse dividiendo la toma de decisiones de una organización en distintas DAO, que participen en las variadas decisiones menores, de forma separada. Así también se ganaría en descentralización de las decisiones. Habría una suerte de interoperabilidad DAO, con protocolos que se ejecuten en forma paralela, para luego validar el sistema de decisiones en un protocolo principal.
Conociendo la historia
Si bien es cierto que Ethereum aplicó el concepto con un diseño sobre una Blockchain, la idea de DAO llegó mucho antes.
Esta innovadora idea fue inicialmente postulada por Werner Dilger, un reconocido profesor alemán de informática, quien en 1997 publicó “Decentralized autonomous organization of the intelligent home according to the principle of the immune system”. En el mismo, Dilger definió las bases de las DAO como sistema autosostenido y autónomo, un trabajo sin duda adelantado a su tiempo. Sin embargo, en ese momento, su idea resultaba impracticable. El desafío técnico de crear una DAO no pudo ser sorteado hasta la llegada de la blockchain.
Fue entonces cuando el concepto DAO volvió a salir a la luz. El 7 de septiembre de 2013, Daniel Larimer, fundador de BitShares y Steem, hablaría de ellas en el medio de comunicación Let’s Talk Bitcoin!, como Compañías Autónomas Descentralizadas (DAC).
Hay quienes consideran a la red Bitcoin como la primera DAO rudimentaria, ya que funciona plenamente de acuerdo con un protocolo de consenso abierto, que coordina el comportamiento de participantes desconocidos entre sí. Sin embargo, la red Bitcoin carece de los complejos mecanismos de gobernanza típicamente asociados a una DAO, y rara vez se la denomina como tal.
No fue hasta 2015, cuando Vitalik Buterin lanzaría el concepto gracias a Ethereum, la cual permitía crear códigos transparentes e inmutables avanzados, Turing completo (*), algo que facilitaba en gran medida la creación de DAO e interacción con las mismas. The DAO pretendía actuar como una empresa de capital riesgo dirigida por los inversores. En 2016 recaudó 150 millones de dólares de ether (ETH) en su momento, pero menos de tres meses después de su lanzamiento, fue hackeada y se robaron 60 millones de dólares. El ataque explotó una combinación de vulnerabilidades en el código. El hecho significó una catástrofe para The DAO y llevó a un hard fork en Ethereum, que dio origen a Ethereum Classic, porque parte de los desarrolladores no acordaron cómo resolver el problema.
(*) Una máquina de Turing es un dispositivo que manipula símbolos sobre una cinta, de acuerdo con una tabla de reglas. A pesar de su simplicidad, una máquina de Turing puede ser adaptada para simular la lógica de cualquier algoritmo de computador y es particularmente útil en la explicación de las funciones de una CPU dentro de un computador. En la teoría de computadoras reales y virtuales, de los lenguajes de programación y de otros sistemas lógicos, un sistema Turing completo es aquel que tiene un poder computacional equivalente a la máquina de Turing universal. En otras palabras, el sistema y la máquina universal de Turing pueden emularse entre sí.
Luego se sucedieron varios proyectos, como Dash, una criptomoneda de código abierto, peer-to-peer (P2P) que ofrece pagos instantáneos y transacciones privadas. Mientras que el proyecto es una DAO en la medida en que todas las decisiones se toman colectivamente a través de un subconjunto de masternodes, el grado de descentralización de la red Dash sigue siendo discutible dado que los tokens de gobierno de la red se distribuyeron de una manera que concentró la riqueza a un pequeño grupo de partes interesadas, otorgándoles un poder de voto desproporcionado sobre el proyecto.
MakerDAO es una red de préstamos descentralizada construida sobre la blockchain de Ethereum, y es el protocolo detrás de la stablecoin DAI. La Fundación MakerDAO, que ha dirigido el desarrollo del proyecto desde su inicio, inició varios movimientos en abril de 2020 para lograr la plena descentralización, a saber, dar el control del suministro no distribuido del token de gobernanza del proyecto (MKR) a los titulares de MKR en general, establecer un proceso de elección de contribuyentes pagados, mejorando el proceso de participación de los votantes, y así espera quedar obsoleta y pasar la plena propiedad del proyecto a su red distribuida de interesados en el mismo.
Desde 2019 el crecimiento de las DAO ha ido ganando impulso. En septiembre de 2020, Uniswap lanzó un token de gobierno nativo, UNI, con el fin de hacer la transición de Uniswap a un protocolo descentralizado y de propiedad comunitaria. Sin embargo, la comunidad de Uniswap ha expresado su preocupación por el grado de descentralización que otorga el modelo de gobernanza de Uniswap, en particular por el hecho de que se requiere un umbral mínimo del 1% del suministro total de UNI para poder presentar propuestas de gobernanza, una suma que efectivamente impide que el 99% de los titulares de UNI (que poseen cada uno menos del 1%) introduzcan un cambio propuesto en el protocolo de Uniswap.
Muchos proyectos inician con una estructura menos autónoma y menos descentralizada, para avanzar luego hacia la autonomía y descentralización, con mayor seguridad, probando el diseño para evitar catástrofes. El proyecto Catalyst, en Cardano es uno de ellos. La gobernanza de Cardano está en la hoja de ruta, es la era Voltaire, y el proyecto Catalyst es la primera etapa de la era. En el mismo, con la votación de la comunidad, se eligen propuestas para financiar en la blockchain de Cardano. Con inicio en el FUND1, en septiembre de 2020, ya se han financiado 95 proyectos de los 553 presentados, en los 4 FUNDS votados hasta ahora.
Palabras finales
Como todo tipo de tecnología, una DAO puede ofrecer diferentes ventajas y desventajas a sus participantes.
Ventaja de crear organizaciones sin ningún tipo de jerarquización, donde todo los que forman parte de la organización pueden aportar ideas y votar por las misma, con lo que se descentraliza dicha organización.
Su nivel de transparencia es muy alto. La descentralización permite que las DAO puedan ofrecer servicios de forma global lo que elimina fronteras y democratiza el acceso a servicios que de otra formas no estarían disponible para muchas personas.
La creación de organizaciones es sencilla en términos de escala, y con ello se ahorra dinero, tiempo y papeleo, algo necesario para el registro tradicional de organizaciones o empresas. Al menos por ahora, tal vez luego cambie, y se exijan registros regulados.
Pero también existen desventajas. La programación de una DAO no es una tarea fácil. Automatizar las tareas con la capacidad de tomar decisiones es algo muy complejo. El caso de The DAO, puso de manifiesto que un error en una sola línea puede suponer grandes pérdidas.
La legalidad para su funcionamiento es un problema, ya que este formato descentralizado opera en muchos países, lo que resulta difícil cumplir con las normas de todos al mismo tiempo. Las regulaciones incipientes son un asunto complejo para poder desarrollarlo en este artículo, pero que debes saber de su existencia.
La organización DAO resultante, puede operar independientemente de sus creadores o de cualquier otra autoridad central. Dado que las DAO son de código abierto, todas sus reglas, transacciones, y actividades, se registran en la cadena de bloques y pueden ser revisadas por cualquier persona, lo que generalmente garantiza una total transparencia e inmutabilidad.
La inmutabilidad y la resistencia a la censura son valoradas por quienes quieren proteger sus activos y su independencia, que cobra más atención en aquellos países con mayor corrupción en la justicia. La autonomía del código, es una forma de poner los acuerdos personales y colectivos fuera del alcance de cualquier tercero, por muy poderoso o rico que sea.
La autonomía también se potenciará con la inteligencia artificial, y machine learning, empleando la funcionalidad de red en la blockchain, podrá interactuar con otras DAO. Las DAO evolucionarán sus propias estructuras con IA.
Que esta evolución sea una ventaja, o se transforme en un problema, dependerá de la ética de la humanidad. Asimov’s Three Laws (1942) : “A robot may not injure a human being or, through inaction, allow a human being to come to harm. A robot must obey the orders given it by human beings except where such orders would conflict with the First Law. A robot must protect its own existence as long as such protection does not conflict with the First or Second Laws”.
Una DAO solo será exitosa si los smart contracts son transparentes y verificables, o sea de código abierto, y además, sólo modificables a partir de la gobernanza descentralizada.
Qué tan autónoma es una DAO, nos dice que tan descentralizada es.
En un próximo artículo te explicaré los distintos modelos de gobernanza.
Este artículo de mi autoría se publicó originalmente en AdaPulse.
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